En el año 2010, varios actores y dramaturgos, con Josu Egurkiza a la cabeza, deciden hacer frente a unos tiempos difíciles para el teatro, y para ello fundan la compañía Clásicos Contemporáneos. Después de una trayectoria de dos décadas como actor y empresario teatral, Josu Eguskiza -fundador, entre otras, de compañías como Teatro Clásico de Sevilla o Proyectohandke– comienza esta nueva andadura con una compañía que busca ofrecer historias y textos cercanos al público.
El nombre Clásicos Contemporáneos supone toda una declaración de intenciones, pues la compañía puede enfrentarse lo mismo a personajes de Shakespeare o Plauto como a las creaciones de autores actuales como Harold Pinter, según sean las necesidades y gustos de la compañía.
La intención de Clásicos Contemporáneos es clara: ante la complicada realidad del mundo del teatro, en plena época de crisis, se decide pasar a la acción y no esperar a que aparezca el trabajo, sino crearlo por sí misma. Así, la compañía llega a una conclusión: hay que encontrar el equilibrio entre las inquietudes artísticas y la elaboración de productos comerciales que garanticen cierta seguridad económica y así poder trabajar gracias a los ingresos de las taquillas.